lunes, 21 de julio de 2008

¡Ay mi pancita!

Pues bien, mi estómago se ha puesto en huelga desde ayer por la noche y desde tempranas horas del día de hoy, inició con una serie de protestas, las cuales me han impedido salir de casa; hasta esta parte del día, ya debería haber realizado un sin fin de actividades allá en el lejano Distrito Federal, sin embargo, sigo aquí a 5 horas de distancia, tomando atole de avena, pan tostado y té de hierbabuena.

Tales circunstancias me obligan a suspender también mis compromisos del día de mañana .
Sólo espero que esta huelga se disuelva y que muy pronto pueda volver a desempeñar sin ningún contratiempo, las tareas marcadas en mi agenda.

Me despido, pero no, sin antes mandarle un saludo al chocolatín, que tambén está enfermito.

2 comentarios:

Marcos Legaspi dijo...

fgfgfgf que triste! que te recuperes.

Unknown dijo...

Ouch. Estar enfermo del estómago es de lo peor :S