jueves, 10 de enero de 2008

tiempo

invisible y gigante,
inventado por nadie
sin cabeza ni cuerpo.

caminante del mundo
no hay un rincón que no poseas,
ni un espacio donde no dejes huella.

flores marchitas,
hojas caídas y
blancos cabellos
te delatan
como si tan sólo un sueño fueras

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola este me gustó mucho se ve que has madurado algunos de tus conceptos, lo cual me alegra, aunque de principio creí que ibas a escribir un haiku

feliz año y mis mejores deseos

ClaudiaRG dijo...

Le pertenecemos, casi nunca podemos escapar de sus abrazos ni de sus presiones.. y aunque no nos demos cuenta de su paso, es como tu dices... deja sus huellas en nosotros..

Hermoso... y qué protagonista para una poesia!

Besos Claudia